Para 2021 el volumen invertido en emprendimientos colombianos fue de 808,9 millones de dólares, esto, además de significar un crecimiento de más del 63% del volumen total invertido en el 2020, representó un indicador clave que sigue posicionando a Colombia como uno de los países líderes en recaudo de inversión en Latinoamérica. Un panorama alentador que deja algo muy claro, y es que a medida que evoluciona el ecosistema emprendedor se requerirá de un mayor capital para poder sostener este crecimiento.
Dentro de este entorno de inversión que cada vez está ganando mayor fuerza en el país, Carlos y Daniel, dos emprendedores colombianos con más de ocho años de experiencia en inversiones en emprendimientos, han acompañado algunas de las rondas para las startups de mayor reconocimiento en la región como Rappi, Bold, Ubits, Melonn, Simetrik, Torre, entre otras tantas.
Por un lado, Daniel Blandón es ingeniero eléctrico y economista de la Universidad de los Andes, tiene un MBA de la universidad de Yale (Estados Unidos) y es experto en finanzas, siendo CFA Charterholder y tras haber pasado por más de 6 años en el fondo de inversión Amber Capital.
Y por el otro lado, el administrador de empresas de la Universidad de los Andes, Carlos Gutiérrez, quien tiene una maestría en negocios digitales de la Universidad de Barcelona, trabajó en Wayra, el fondo de inversión corporativo de Telefónica (Movistar) en Colombia y lideró como CFO ( Chief Financial Officer) procesos de levantamiento de capital por varios millones de dólares para tres emprendimientos.
Estos dos colombianos fueron partícipes y cofundadores de INVX, un vehículo de inversión, que fue la base de su actual empresa Simma Capital, la organización con la que han gestionado inversión para más de 12 emprendimientos y que está en una constante búsqueda de compañías en etapa temprana, cofundadas por equipos extraordinarios, escalables, con fundamentos económicos sólidos y conectadas con Colombia y América Latina.
Daniel Blandón explica que inició este proyecto junto con su socio a principios de 2020, levantando recursos por más de 4 millones de dólares durante la pandemia y teniendo en cuenta que la inversión, la innovación y el análisis de ideas de negocios combinaban no solo sus pasiones, experiencia y antecedentes, “sino que también tenían un gran impacto en la sociedad y mucho sentido como modelo de negocio”.
“Invertimos en empresas de mucho potencial, en donde no buscamos influir en sus operaciones, más bien, los ayudamos con conexiones de negocios y de fondos extranjeros para un capital futuro que requieran a mediano o largo plazo. De esta manera, nuestro valor agregado es que ayudamos a emprendedores a que sobresalgan y sean considerados por fondos mucho más grandes”, agregó Daniel Blandón.
Esta compañía ha acompañado rondas de ‘Venture Capital’ (Capital de Riesgo) de 12 startups, que sumadas a las otras 11 de INVX, y a las inversiones ángeles de Daniel y Carlos les da una experiencia de inversión en más de 30 emprendimientos, del sector tech que en su mayoría están en Colombia, pero también se suman algunas de México, Venezuela y Brasil.
Ahora, su objetivo para el resto del año es invertir en 8 startups con un ticket promedio inicial entre 100 a 150 mil dólares, para apoyar al crecimiento e impulso de las startups colombianas y de Latinoamérica en etapa temprana.
Esto es muy importante, teniendo en cuenta que todavía hay poco financiamiento en empresas de etapa temprana en Latinoamérica, a pesar de que, de acuerdo con la Asociación de Inversión de Capital Privado en América Latina (LAVCA), en todo 2021, las empresas tecnológicas con sede en Latinoamérica lograron atraer más de 15.000 millones de dólares en inversiones de capital de riesgo.
Sin embargo, la realidad es que la mayoría de esos desembolsos corresponden a operaciones de inversión logradas por empresas que ya han avanzado en su proceso de expansión y que lograron el estatus de «unicornio» en 2021, tales como Bitso, Clip, Tiendanube y Ualá; pero aún falta capital para empresas en etapas más tempranas.
Carlos Gutiérrez asegura que si bien hoy en día la inversión en emprendimiento en etapa temprana sigue siendo considerada de muy alto riesgo, con la presencia de los avances tecnológicos de los últimos años, es posible alcanzar rentabilidades extraordinarias que compensan ese riesgo, y que fomenta el crecimiento e impulso de las startups.
“Cabe resaltar que a pesar de la alta dispersión de retornos, el activo de venture capital ha tenido retornos históricos de más de 20% anual, que ofrecen baja correlación con otros activos financieros, y que se convierten en algo deseado en portafolios de largo plazo”, agregó el cofundador de Simma Capital, quien añadió que su idea es convertirse en el motor de crecimiento del ecosistema de startups en Colombia, y que logren ver en ellos un aliado que conoce más allá de los números la realidad por la que suelen pasar los emprendedores.
En conclusión, el ecosistema de inversiones en etapa temprana aún es un mercado naciente en la región y hace falta mucho por crecer, pero este avance, liderado por personas como Carlos y Daniel, será un dinamizador de la innovación, del trabajo y las economías de diferentes naciones.
Fuente: www.portafolio.co